Hoy les comentaré que he tenido
la suerte de leer la obra “CÓMO SE GESTA UN DEMENTE” de OSWALDO MEJÍA, una obra
muy importante, amena y versátil en su estructura. Es una obra que atrapa la
atención del lector por la lucidez y la buena redacción con la cual está
escrita. Escribir una autobiografía no siempre es fácil, y menos si en ella se
tocan aspectos íntimos del autor con descarnada crudeza y hasta cierta crueldad
para sí mismo, me atrevería a decir. Pero creo que es la percepción del autor,
que ya cuenta con la madurez suficiente como para contarnos y sumergirnos en lo
que fue su mundo virtual, es decir, antes de alcanzar esta etapa de reposo analítico
al cual sin duda todos llegamos y muy pocos podemos deshacernos de estos
“demonios” que rondan sin piedad nuestro presente. Escribir una autobiografía
es muy complicado, porque normalmente retaceamos recuerdos que según nuestra
visión actual, ese pasado, puede afectar nuestra evolución en el mundo contemporáneo;
y escribimos en función de: si ganamos amigos, o perdemos amigos; entonces nos
diluimos en retórica dulzona y ambigua, con la finalidad de agradar a más público.
¡Nada más falso! Porque el buen lector descifra en “un dos por tres” que es
verdad y que es falsedad, y tal vez el libro lo deje a la mitad o lo termine de
leer a regañadientes.
Por mi parte, siendo yo un lector
asiduo, digo que este libro colmó mis expectativas, pues en algunos pasajes de
la obra me sentí identificado, porque yo también transité esos caminos difíciles
de la adolescencia, tales son el consumo de estupefacientes y sus
consecuencias.
También, el autor muestra su otra
faceta de artista con bellas imágenes que acompañan cada capítulo del libro. El
arte surrealista que desde joven admiré en Van Gogh, Gauguin, Dalí y otros
pintores de la época, tengo que decirlo y sin tapujos, hoy lo encuentro y
multiplicado por diez en Oswaldo Mejía, un maestro de la pictórica
contemporánea y que por cierto le auguro grandes éxitos en su carrera
profesional. Unas gráficas excepcionales difíciles de hallar en otro lugar y
que por añadidura nos vienen gratis en su libro “CÓMO SE GESTA UN DEMENTE”.
Pienso que ningún padre de
familia debe dejar de leer este libro, porque muchos creemos que teniendo a los
hijos en casa los tenemos a salvo, sin embargo, las mayores tentaciones y las
situaciones más pecaminosas se producen dentro de nuestros mismo hogares y sin
que nos demos cuenta, o a veces nos parece más conveniente “hacernos de la
vista gorda”.
Tal vez mi crítica no sea la más
acertada por cuanto yo no soy un crítico de arte, pero recomiendo leer este
libro porque para mí resultó muy bueno.
Mi agradecimiento especial al
artista OSWALDO MEJÍA, por haber escrito este libro tan bello y por la
dedicatoria que tuvo a bien ponerme por la adquisición del libro.
Agradezco también a MYRIAM JARA, fantástica amiga, mediante quien pude conocer
la obra de Oswaldo Mejía Chumpitaz.
Gerry Cuevas
2 comentarios:
enhorabuena!!!... abrazos chilensis, a ambos, Ro
GRACIAS
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